La nueva política económica en los tiempos de coronavirus.

POR: GERARDO VARGAS LANDEROS

Con fecha del 15 de mayo de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer un ensayo de su autoría titulado: La nueva política económica en los tiempos de coronavirus.
En este texto, el Ejecutivo federal diserta, durante 30 páginas, sobre su visión económica para México, la cual apuntala en cinco principios: democracia, justicia, honestidad, austeridad y bienestar.
Así, en cuanto a democracia, nos comenta que busca un pueblo participativo que pueda decidir sobre las acciones del Gobierno, y como ejemplo pone las consultas que se han realizado para dar sustento a sus obras emblemáticas, como son el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, etc. Y que serán estas obras las que darán los empleos que se han perdido por la pandemia.

En cuanto a justicia, nos explica el porqué considera que es el neoliberalismo el que ha ocasionado la gran desigualdad en la distribución del ingreso en México y dice estar dispuesto a reducir la brecha entre pobres y ricos, y como ejemplo pone los programas sociales que a la fecha entregan recursos a adultos mayores, niños pobres con discapacidad, apoyo a ninis, etc. De hecho, con el adelanto a los apoyos, dice que ha podido reducir la movilidad de las personas y, así, el contagio por coronavirus.
Y proclama el respeto irrestricto a la ley como forma de actuación, lo que incluye buscar el bienestar de los que menos tienen para poder obtener la paz que se espera.
En el apartado de honestidad, el presidente Andrés Manuel López Obrador nos da un informe de cómo se ha venido combatiendo la corrupción en su Gobierno y cómo se busca que los funcionarios públicos vivan de manera austera, sin tener que recurrir a la corrupción. Y nos informa que, de los ahorros que ocasiona el comportamiento honesto de su Administración, se ha podido dar más recursos al sector de la salud en estos tiempos de crisis.
Para el rubro de austeridad, nos dice que vivir con lo necesario debe ser una aspiración, no solo de los funcionarios públicos, sino de todos los mexicanos, y nos ilustra poniendo como ejemplo la reducción de oficinas, de vehículos, de personal de confianza, de aparatos de comunicación, viáticos, etc. Los únicos que no sufren recortes en este tiempo son los sectores de salud y sus obras emblemáticas. Su aspiración, nos dice, es que lleguemos a ser un pueblo sobrio y austero y dejemos de ser uno de los países que más artículos de lujo consume.

Para terminar su ensayo, nos dice AMLO que la medición del producto interno bruto no puede seguir siendo el indicador que nos rija, pues es un término que se usa en el mundo, pero es de corte neoliberal, por lo que debemos pensar en términos de bienestar, y que su Gobierno se orienta a buscar eso, el bienestar del pueblo, sobre todo, los más pobres.
Bien, hasta aquí la visión del presidente Andrés Manuel López Obrador en cuanto a la política económica para nuestro país, la cual, como ideario, me parece optimista.
Ahora, habría que preguntarnos: ¿Será viable?

La crisis económica en México y el mundo es real. Al pasar la emergencia de salud nos toparemos ante un panorama económico muy difícil que no será superado con ideologías, no será echarle la culpa al pasado lo que nos pondrá en el camino del progreso nuevamente.
Estos son tiempos de apelar a la unidad, y no a la polarización, pues solo jalando hacia el mismo lado lograremos superar la crisis y salir fortalecidos.