Escuchar a la gente es la mejor estrategia

DE GERARDO VARGAS LANDEROS

Con el inicio del proceso electoral el pasado lunes 7 de septiembre, comienza también el intenso trabajo de los partidos políticos para elegir a sus candidatos.
Esto resulta una situación a veces difícil al interior de los institutos políticos pues, si los métodos elegidos no son los idóneos, pueden arriesgarse, por un lado, a postular candidatos sin apoyo social ni capacidad para lograrlo y, por el otro, a ocasionar fracturas internas y divisiones que mermen el trabajo para el que los partidos fueron creados: convencer a la población de ser la mejor opción.
Cada partido tiene sus propias características y problemas internos, y dependerá de su inteligencia para la postulación de sus candidatos como podrán obtener los resultados que buscan en 2021.
Así, considero que mucho deberán cuidar los partidos políticos en nuestro país de no polarizar tanto su vida interna como para que haya escisiones tan fuertes que les resten fuerza a la hora de competir abiertamente en una campaña, al mismo tiempo que habrán de reflexionar sobre varios aspectos: ¿quiénes han dado resultados?
¿Cuál ha sido su trayectoria en el servicio público o la representación popular? En algunos casos habrán de pensar quiénes podrían reelegirse o, lo que ya es una afortunada ley, quiénes serán las mujeres que habrán de representarlos en aras de cumplir con la tan necesaria paridad de género.
Y es que, para 2021, el escenario de competencia es muy distinto que en 2018, y los partidos políticos y todo aquel que pretenda presentar una plataforma competitiva a la ciudadanía tendría que tomar como ejemplo lo hecho por nuestro actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien supo leer el momento exacto en que se encontraba nuestra ciudadanía planteando una propuesta que daba respuesta no solo al hartazgo con la política de siempre, sino una esperanza a quienes requieren un apoyo para salir adelante y comenzar a labrarse su propio progreso.
Así, considero que los partidos políticos deben partir de escuchar a la ciudadanía, de ver quiénes tienen mayor arraigo y aceptación social, y no dejarse llevar por los cantos de sirena de las burocracias internas, pues ya la historia reciente nos ha demostrado que aquellos institutos que dejan sus decisiones completamente en manos de unos pocos, terminan por perder el favor de la gente.
En otro orden de ideas, no puedo dejar de comentar el hecho de que este Día de la Independencia, fecha tan importante y emblemática para nosotros los mexicanos, se llevó a cabo de manera muy diferente, con la mayoría viendo al presidente dar el Grito por televisión o internet. Creo que esto debe ser una oportunidad para celebrar en nuestro interior y con los nuestros las tantas virtudes que tenemos como población pues, sin duda, las cualidades pesan más que los defectos.
Hay que celebrar que somos una población muy unida y solidaria y que, aun cuando este año ha sido muy complicado para todos, sabremos salir adelante más fuertes y más decididos a superar la crisis económica que ha dejado la pandemia.
En Sinaloa no nos rajamos, y desde la unidad haremos lo necesario para superar esta crisis sanitaria y económica para colocarnos como ejemplo de progreso, desarrollo y bienestar para quienes aquí vivimos.