*Billy Chapman le entrega una placa como ciudadano distinguido.
El legendario exjugador profesional e ícono del béisbol en el municipio de Ahome, José María “Chema” Leal, recibió un merecido reconocimiento de manos del presidente municipal, Manuel Guillermo Chapman Moreno, durante la sesión solemne de cabildo que se desarrolló en esta sindicatura.
“Chema” Leal fue uno de cuatro personajes reconocidos como ciudadanos distinguidos, en su caso por su aportación al béisbol en el municipio de Ahome, como jugador e instructor durante décadas. Los otros son Anastacio Alcaraz Armendariz por su labor altruista al servicio de la comunidad de la sindicatura, Alma Dolores Verdugo por su incansable labor en actividades artísticas y culturales, y el profesor Doroteo Mendívil Chaparro en el ámbito educativo.
Visiblemente emocionado, “Chema” Leal agradeció la distinción de que fue objeto.
“Quiero agradecer a quienes han hecho posible este reconocimiento, tengo muchos años ayudando a los niños y ojalá y Dios me dé la oportunidad de seguir, aunque sea unos diez años más”, dijo Leal Real.
“Es un orgullo para mi haber dado el primer jonrón en el estadio (Emilio Ibarra Almada) viejo, también tuve la suerte de apagar candilejas y de ser también el primer bateador del nuevo estadio. Ya tumbé uno (estadio), a ver si tumbo el otro”, agregó el gran “Chema”, entre las risas de los asistentes.
Durante la sesión de cabildo el presidente Billy Chapman hizo entrega de una ambulancia nueva y equipada para servicio gratuito a la población, y de un equipo de banda de guerra consistente en seis tambores y seis cornetas para los estudiantes de la Escuela Secundaria Técnica 12.
HISTORIAL DE “CHEMA” LEAL
El paso de “Chema” Leal por el béisbol data desde 1956 en su participación con el equipo de Cohuibampo en la Liga de Beisbol de Primera Fuerza Guillermo Macías, y luego jugó a ese mismo nivel en la Liga Municipal, ya que aún no existía la Liga Clemente Grijalva.
Debido a sus buenas actuaciones, sobre todo como lanzador, recibió invitación para jugar en la Liga del Noroeste con el equipo de Tecuala, donde tenía un sueldo de 12 pesos diarios en 1958.
Su siguiente paso fue la incursión en la Liga Peninsular con la escuadra de Campeche, y al terminar regresó a la Liga Municipal en la campaña de 1960-61, quedando campeón con el equipo de El Macapul. Ahí fue visto por “Memo” Garibay y Armando
Balderrama, quienes lo invitaron a jugar con los Cañeros de Los Mochis para la campaña de 1961-62. Fue el inicio de una carrera en la pelota invernal mexicana donde siempre defendió la causa verde.
Concluida esa primera temporada en la pelota de paga, fue a jugar a Liga Mexicana de Beisbol con los Petroleros de Poza Rica, la única franela que vistió durante 14 años.
Es decir, en su paso por el profesionalismo solamente jugó para los esmeraldas en LMP y para Poza Rica en LMB.
En 1962 también participó en la Liga Petrolera con Las Choapas, antes de hacerlo con Minatitlán, y para el siguiente año regresó a la Liga del Noroeste con Tepic.
Fue el año en que volvió a la Liga Mexicana del Pacífico para conectar el famoso primer cuadrangular de un Cañero en el entonces nuevo estadio Emilio Ibarra Almada.
Su camino por los verdes terminó en 1971 y, tras jugar dos años más en la Liga del Noroeste, empezó su carrera como manager hasta llevar al campeonato a los Cafeteros de Tepic.
“Chema” Leal empezó su carrera como lanzador, pero “Memo” Garibay le miró tantas facultades con el bat y con el guante, que le sugirió jugar en los jardines, principalmente el derecho.
Al dejar el béisbol profesional atrás, “Chema” Leal se empleó como instructor de béisbol en la Universidad de Occidente, a la par con la Liga de Ahome, donde fue parte muy importante en la formación de grandes jugadores como Saúl Soto, a quien considera su mayor orgullo, Heriberto Ruelas, Carlos López, José de Jesús Muñoz, Carlos “Pochas” Orrantia, Esteban Haro, Salvador Robles, entre muchos otros.
“El béisbol me dejó un montón amigos, dinero no, porque no te pagaban bien como ahora, pero tengo la satisfacción que muchos jugadores con los que trabajé me miran con mucho respeto”, dijo el exjugador.
“Chema” Leal destaca entre sus innumerables amistades a Benjamín “Papelero” Valenzuela, fallecido hace unos meses.
“El ‘Pape’ y yo no fuimos amigos, fuimos hermanos”, dijo con nostalgia el gran “Chema” Leal. “Estuvimos juntos 61 años, él ha sido lo más grande que he tenido en mi vida dentro del beisbol, me enseñó muchas cosas, también me regañaba, es alguien a quien llevo en lo más profundo de mi corazón”, finalizó.